Los almuerzos de trabajo pueden servir como puerta de ingreso a la concreción de proyectos. Sugerencias para generar una buena imagen.
Las pequeñas y medianas empresas (PYME), como otras organizaciones, requieren de su interrelación para potenciar la oferta productiva. Pero en el mundo de los negocios, existen otras cuestiones, elementales por cierto, que también deben tomarse en cuenta a la hora de encarar procesos de expansión comercial o de captar nuevos nichos de mercado. Desde esa orientación, el protocolo cumple un rol importante, ya que a través de almuerzos de trabajo u otros tipos de reuniones pueden cristalizarse proyectos, negocios y hasta contratos. Silvia Citrullo, experta en Ceremonial y Protocolo, afirma que el ambiente relajado de un restaurante invita a que la charla estrictamente profesional o comercial se concrete en un marco levemente informal y distendido. La especialista puntualiza que el protocolo de una comida de trabajo, difiere de aquel que se aplica en una reunión de carácter estrictamente social. Más aún desde que los ejecutivos han asumido puestos de responsabilidad en las organizaciones, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PyME). La regla básica que debe tenerse presente es la siguiente: en situaciones laborales, tanto el hombre como la mujer deben tratarse como iguales. Los criterios para establecer las precedencias serán los objetivos del encuentro, los cargos y roles, destaca Citrullo.
La primera decisión que los ejecutivos deben tomar es la elección del restaurante. Lo ideal es tener en cuenta uno adecuadamente ambientado para comidas de negocios, ya que una acertada selección logrará una primera impresión positiva, favoreciendo la negociación, recomienda Citrullo.
Los ejecutivos de PyME también deben tomar en cuenta otros detalles como la ubicación estratégica del lugar del encuentro, que sea cómo y de fácil acceso y que, al menos, tenga un estacionamiento, que agilice el ingreso de los comensales.
Ubicación .
Otra de las facetas que deben tomarse en cuenta para el protocolo de negocios es la obligación del ejecutivo o ejecutiva, en el rol de anfitrión, de designar la ubicación del invitado o de los invitados. Con respecto a la selección de las mesas, la redonda disimula las jerarquías y predispone más favorablemente para una negociación. En caso de resultar una reunión de carácter muy formal, con asistencia de autoridades oficiales y empresariales, las tarjetas de sitio indicando la posición de cada comensal, demostrará el interés del anfitrión por ubicar a sus invitados respetando las normas del protocolo, evaluando objetivos, jerarquías o cargos y roles.
Si el anfitrión tiene sólo un invitado, y eligió una mesa cuadrada, lo más adecuado es ubicarlo a su derecha. Cuando los invitados son dos, deberá ofrecer el asiento frente a ella al de mayor edad o jerarquía y el de su derecha al otro. Tener en cuenta además que lo más cortés es ofrecerle al invitado la ubicación desde la cual éste disfrute de la mejor vista. ¿Cómo entrar en tema? ¿Cuál puede ser considerado el momento más apropiado para empezar a hablar de negocios?.
“Una de las normas más adecuadas, es comenzar con una conversación de tono social durante la entrada”, sostiene Citrullo. Al momento del plato principal tratar de introducir el tema que ha motivado el encuentro. “Resulta de significativa importancia mantener el buen ritmo de la conversación, lo cual implica no aguardar hasta el postre para hablar del negocio o convenio que se quiere concretar, teniendo en cuenta que el invitado puede tener otro compromiso después del almuerzo”, considera.
Como conclusión, un almuerzo de negocios puede ser considerado una de las maneras más efectivas para conocer en profundidad con quienes se trabaja, sean potenciales clientes, superiores o pares jerárquicos. Este tipo de reuniones o encuentros con carácter más informal, resultan una productiva y agradable ocasión para iniciar o mantener contactos empresariales y poder concretar favorables negocios para las partes involucradas.
Las pequeñas y medianas empresas (PYME), como otras organizaciones, requieren de su interrelación para potenciar la oferta productiva. Pero en el mundo de los negocios, existen otras cuestiones, elementales por cierto, que también deben tomarse en cuenta a la hora de encarar procesos de expansión comercial o de captar nuevos nichos de mercado. Desde esa orientación, el protocolo cumple un rol importante, ya que a través de almuerzos de trabajo u otros tipos de reuniones pueden cristalizarse proyectos, negocios y hasta contratos. Silvia Citrullo, experta en Ceremonial y Protocolo, afirma que el ambiente relajado de un restaurante invita a que la charla estrictamente profesional o comercial se concrete en un marco levemente informal y distendido. La especialista puntualiza que el protocolo de una comida de trabajo, difiere de aquel que se aplica en una reunión de carácter estrictamente social. Más aún desde que los ejecutivos han asumido puestos de responsabilidad en las organizaciones, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PyME). La regla básica que debe tenerse presente es la siguiente: en situaciones laborales, tanto el hombre como la mujer deben tratarse como iguales. Los criterios para establecer las precedencias serán los objetivos del encuentro, los cargos y roles, destaca Citrullo.
La primera decisión que los ejecutivos deben tomar es la elección del restaurante. Lo ideal es tener en cuenta uno adecuadamente ambientado para comidas de negocios, ya que una acertada selección logrará una primera impresión positiva, favoreciendo la negociación, recomienda Citrullo.
Los ejecutivos de PyME también deben tomar en cuenta otros detalles como la ubicación estratégica del lugar del encuentro, que sea cómo y de fácil acceso y que, al menos, tenga un estacionamiento, que agilice el ingreso de los comensales.
Ubicación .
Otra de las facetas que deben tomarse en cuenta para el protocolo de negocios es la obligación del ejecutivo o ejecutiva, en el rol de anfitrión, de designar la ubicación del invitado o de los invitados. Con respecto a la selección de las mesas, la redonda disimula las jerarquías y predispone más favorablemente para una negociación. En caso de resultar una reunión de carácter muy formal, con asistencia de autoridades oficiales y empresariales, las tarjetas de sitio indicando la posición de cada comensal, demostrará el interés del anfitrión por ubicar a sus invitados respetando las normas del protocolo, evaluando objetivos, jerarquías o cargos y roles.
Si el anfitrión tiene sólo un invitado, y eligió una mesa cuadrada, lo más adecuado es ubicarlo a su derecha. Cuando los invitados son dos, deberá ofrecer el asiento frente a ella al de mayor edad o jerarquía y el de su derecha al otro. Tener en cuenta además que lo más cortés es ofrecerle al invitado la ubicación desde la cual éste disfrute de la mejor vista. ¿Cómo entrar en tema? ¿Cuál puede ser considerado el momento más apropiado para empezar a hablar de negocios?.
“Una de las normas más adecuadas, es comenzar con una conversación de tono social durante la entrada”, sostiene Citrullo. Al momento del plato principal tratar de introducir el tema que ha motivado el encuentro. “Resulta de significativa importancia mantener el buen ritmo de la conversación, lo cual implica no aguardar hasta el postre para hablar del negocio o convenio que se quiere concretar, teniendo en cuenta que el invitado puede tener otro compromiso después del almuerzo”, considera.
Como conclusión, un almuerzo de negocios puede ser considerado una de las maneras más efectivas para conocer en profundidad con quienes se trabaja, sean potenciales clientes, superiores o pares jerárquicos. Este tipo de reuniones o encuentros con carácter más informal, resultan una productiva y agradable ocasión para iniciar o mantener contactos empresariales y poder concretar favorables negocios para las partes involucradas.
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